Sin duda el potencial que tiene
nuestra costa, la tan ansiada Riviera maya, es vasto, en mucho por su gente afable y trabajadora. Quién
no ha disfrutado de gratos días y tardes veraniegos en las costas del puerto más importante de
nuestro estado: Progreso y sus alrededores, el más visitado por los yucatecos dada su proximidad.
Sin embargo Progreso de Castro bautizada
así en honor a su primer impulsor y promotor Juan Miguel Castro, es una ciudad que
ha sido golpeada por los malos gobiernos que la han convertido en botín de
mafias, rincón de las desoportunidades , ya es hora que por el bien de los progreseños
y de muchos yucatecos que tenemos en esa ciudad nuestra segunda casa, se
descubra el verdadero potencial que tiene el Puerto, elevando el nivel de vida
de sus ciudadanos con una vida verdaderamente digna.
Cómo desperdiciar sus hermosas
playas afectadas por la falta de un manejo ambiental sustentable, cómo seguir
conviviendo con el problema de la basura, del agua potable; cómo no promocionar sus
desarrollos y lugares históricos, ahí está su hermoso Faro que por más de 120
años ha guiado a marinos y pescadores; qué me dicen de su rica gastronomía y su
tradiciones portuarias, ¡vaya! Desde luego que implica una gran responsabilidad
que conlleva dotar de infraestructura de primer orden al municipio, pero con
inteligencia, sagacidad, empeño, profesionalismo, genuidad, voluntad y buenos oficios se puede
desarrollar.
En Progreso tenemos esa magnífica
obra de ingeniería: El Muelle de Progreso, ¡ah qué gran Muelle! Adelantada a su
tiempo esa gran obra de infraestructura danesa, supervisada en su construcción
por ingenieros mexicanos, está hecha a base de concreto reforzado con acero
inoxidable. Yo, como ingeniero que por cuestiones de trabajo, he tenido la
fortuna y oportunidad de recorrer ese magnífico Muelle, hoy conocido como
“muelle fiscal” el más largo del mundo
con sus 2.00 km originalmente y que en 1988 se le adicionaron 4000 metros más,
¡aun me sigue maravillando!
Sin duda Progreso necesita de un
gobierno profesional que haga una realidad, entre otras cosas, un plan de
Desarrollo Urbano, más aún, hace falta un Plan de Desarrollo que plantee
objetivos a corto mediano y largo plazo y se plasmen para empezar ya, ¡a todos
nos urge!
Nos puede desinflar recordar su
historial político que ha dado al traste con el desarrollo de esta gran ciudad,
pero ésta es la gran oportunidad: Progreso ya merece un cambio radical. Han
sido años de la misma visión de mantener en los límites de lo posible la vida
cotidiana en esta ciudad, ya se necesita un empuje y visión diferente que
aglutine los esfuerzos de cada uno de los diferentes sectores en el municipio. ¡Lo
grande y poderoso que puede ser el Puerto con el esmero y fortaleza de quienes
quieren verlo resurgir de las cenizas!
Y porque Progreso lo merece, esperaría
un cambio radical con esa visión de futuro y observando las circunstancias y
vaivenes políticos, me parece acertada la también radical decisión de Julián
Zacarías Curi, un tipo afable, profesional, empático, cercano a la gente y que durante mucho tiempo ha construido un proyecto
para Progreso, me consta, para contender
a la Alcaldía en las próximas elecciones
de manera ciudadana, con la plataforma
de un partido humanista como lo es Acción Nacional. Lejos de colores
partidistas está preeminentemente la gente. Así que hago votos porque con ese
cambio Progreso despegue de una vez por todas por su gente. ¡Que haya Progreso
de verdad!
De remate:
Ojalá en las agendas políticas de
los candidatos, estén las “agendas ciudadanas” con las organizaciones civiles
de la sociedad, que vaya que tienen mucho que decir y aportar.