No es que me interese si vuela
por “Magnicharters” o “Vivaerobus” el presidente electo, pero su terquedad y
estupidez ideológica de no utilizar los medios que le provee el Estado, en este
caso un avión para el desempeño de sus funciones, resulta insulsa y ridícula y
yo como ciudadano le exijo use esos medios porque no quiero pretexto alguno de
un gobierno que sumido en la frivolidad de decisiones personales, arrojen
resultados igual de frívolos. Subir a la palestra nacional el tema, ni siquiera
del avión presidencial, sí en cambio si viaja o no en él parece pueril y sin sentido,
así como otras tantas decisiones con las que intentan polarizar y hasta confundir
a la ciudadanía como el tema del “Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad
de México”, (NAICM). Esos fueron temas de campaña que ahora no ven la manera de
revertir.
Pero después de algunas semanas
ya del pasado 1 de julio, fatídico o esperanzador, depende de la óptica de cada
quien, todo parecía indicar que amainaba la efervescencia de la moda “lopezobradorista”,
y que la sensatez tomaba su cauce, sin embargo este personaje, en breve
presidente de la república, ha retomado con sus declaraciones ocurrentes el
escenario en la vida cotidiana de nuestro país. Volvió a ser el candidato,
perdiendo de vista que ya es el presidente electo.
Hay que reconocer que con esta
estrategia confusa de comunicar, se ha mantenido en el escenario para ventura
de muchos y desgracia de otros. Lo importante es que se hable de él.
Y no, no hay que ser un avisado
analista político para darse cuenta que la superficialidad con la que se desempeña
hasta ahora, el futuro presidente, es signo de preocupación que con un poco de
sentido común, si es que se tiene, basta para percibirla. No imagino un
gobierno para México que base sus estrategias en encuestas o sondeos, contrapunteándose el mismo presidente electo de
un día para otro con sus declaraciones, aclaraciones y epítetos, argumentando incluso
con la falacia: “el pueblo nunca se
equivoca". Así que más vale que el presidente electo se tranquilice, duerma bien
y arme su estrategia de comunicación para no regarla, de lo contrario no nos augura
un gobierno responsable que garantice a los mexicanos mejores condiciones que
las que tenemos ahora. La incertidumbre no genera progreso.
Pero sí, parece que don Andrés
sigue en la fiesta, él quiere ser el “cáeme bien”, el centro de atención, y en
realidad no sabemos bien a bien si así va a llevar su gestión, papaloteando por
todo el país, inventando pretextos, manteniéndose en campaña para un periodo
más y dejando a sus convenencieros disfrazados de fieles y leales súbditos para
que hagan la chamba.
Aunque he de reconocer que en el
círculo más cercano del gabinete de “amlo” hay gente interesante y que han
demostrado su valía como servidores públicos, ahí está un Santiago Nieto Castillo
nuevo aliado de López Obrador y quien encabezará las gestiones para combatir a la
corrupción o una Josefa González Blanco Ortiz Mena, quien será la Secretaria del Medio Ambiente y Recursos
Naturales o un Esteban Moctezuma Barragán, futuro Secretario de Educación Pública,
sin duda gente muy preparada entre otros, sin embargo me parece son excepción; lo que he de
lamentar es el otro grupo de “políticos profesionales”, los más, cuya
especialidad es la transgresión sutil de las Leyes y que hoy ocupan puestos trascendentes
para el desarrollo de este país, me refiero a los legisladores de morena y
aliados en donde encontramos a gamberros, levantadedos, mercenarios y demás
personajes probados incluso con antecedentes criminales, algunos. De éstos francamente
no esperemos cosas positivas, es como pedirle al olmo peras. Ahí es donde
tenemos que fijarnos de la actuación de este gobierno a quien se le ha puesto
todo en bandeja de plata para hacer y deshacer.
Debo aclarar que lo anterior es sólo
una percepción personal, pueden o no coincidir con ello, pero en lo que sí
espero coincidamos todos es en el de tener un país próspero, un gobierno que
nos conmine a la paz y a la unidad, que pugne por el bien común. Si bien estaré
pendiente de las actuaciones de este gobierno para denunciar incluso posibles
irregularidades, malas decisiones, o prácticas de gobierno insanas, también promoveré
y apoyaré las que sean justas y conducentes a lograr el tan ansiado bien de la
ciudadanía.
Le deseo todo el éxito a don
Andrés, quien además me es simpático, pero no descuidemos su actuar sutil y
envolvente; por fin le llegó su oportunidad, esperemos la aproveche por el bien
de México.
De remate:
Debo felicitar a los ciudadanos
del bello puerto de Progreso por la elección de sus nuevas autoridades,
encabezadas por Julián Zacarías Curi, quien de inmediato ha empezado a poner
orden en las actividades de gobierno, mismas que se reflejan en el quehacer
público para beneficio de los progreseños y de quienes visitamos el puerto. Enhorabuena
por ello y hago votos porque pronto recobre su esplendor este Municipio.
Una más: ha pasado de noche para
muchos, la contingencia que viven nuestros compatriotas en los estados de Sinaloa
y Sonora, en donde muchos de sus pobladores hoy, no tienen ya pertenencias
incluso sus casas, por lo que aprovecho este medio para invitarlos a que en la medida
de lo posible nos solidaricemos, seguro habrá forma.