Mea culpa panista ¿de a de veras?
El pasado 18 de octubre del
presente año ante una convocatoria, hecha por la dirigencia nacional del PAN, sin
eco, al menos en Yucatán, y sin suspicacias, aunque se vio a algunos dirigentes
yucatecos en el evento, se llevó a cabo el “relanzamiento” del partido político,
con nuevo “branding” y toda la cosa. Llamó la atención que no haya sido en una
fecha emblemática o al menos no encuentro coincidencia con alguna, sin embargo,
es criticable y en comunicación todo cuenta, que haya sido en fechas en las que
parte del país, al menos, comunidades de 5 estados la estaban pasando mal por
los fenómenos meteorológicos que les acaecieron y por la falta de atención de
sus respectivos gobernantes, de eso sacó raja la presidente y se los echó en cara,
aunque luego se le volteó la tortilla con sus compinches.
Las críticas duras se han dejado
sentir en el círculo rojo, pero eso no importa, finalmente ante todos los descuidos
del evento, lo importante es el mensaje esperanzador del motivo. Pienso que, si
se esforzaron en dar un golpe de timón, no lo deben dejar morir y sí en cambio
promover la comunicación del mensaje, no sólo con dichos sino con hechos.
Recordando a un antagonista ideológico
como Jesús Reyes Heroles quien con su célebre “la forma es fondo”, de calado
profundo, motivó a la suspicacia cuando se notó la ausencia de figuras
históricas del panismo: Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón Hinojosa y Diego
Fernández de Cevallos que han sido en su momento piezas importantes en los logros
del PAN, sí en cambio, aunque anunciaron dejar las alianzas, hubo la presencia
de personajes contrarios como el mismo Guadalupe Acosta Naranjo y Cecilia Soto
quienes buscan formar un nuevo partido político, además de entre varios
intelectuales, que francamente distan del perfil panista y de algunos otros arrepentidos
panistas o ex panistas. ¿Contradicción o estrategia? No queda claro. Pero sería
mejor explicarlo con transparencia antes de que la confusión gane terreno.
El nuevo branding, con su
rediseño tipográfico y visual, es lo de menos, ojalá sea medio para comunicar
mejor. Lo verdaderamente esperanzador es que se retomen los valores que dieron
origen al PAN: Familia, Patria y Libertad. He de suponer que estarán
acompañados con los principios y por su puesto con la vivencia de éstos que
siguen siendo pilares del Humanismo político pero que se han perdido por el
pragmatismo populachero de la demagogia, sí, incluso en el PAN, sino que lo
digan los Yunes.
El presidente del partido, Jorge
Romero Herrera, manifestó con vehemencia en el evento y en los medios de
comunicación la intención de abrirse a la sociedad, nunca es tarde, aunque
tendrán que darle velocidad a ese proceso, además veremos si se hace realidad dejar
a un lado la mediocridad de elegir candidaturas por conveniencia, amiguismo, incoherencia
ética, simulación ideología o incluso soberbia, prácticas que han disminuido
sustancialmente la esencia de dicho Instituto político y que hoy no lo hacen
diferente a otros.
No se trata sólo de “gastar
suela” y salir a las calles, sino de predicar con el ejemplo. México necesita
una oposición firme, coherente y con propósito.
El PAN ha demostrado que sabe gobernar,
pero políticamente ha dejado en el pasado la doctrina que inspiró su creación y
que hoy día es una caricatura fundamentada en ideas fuerza que abrazan la
incongruencia. Si no cumplen a cabalidad
con sus principios y los exponen como tal, sin tapujos ni reservas mentales, sin
economías ideológicas, con toda la riqueza del pensamiento, serán simplemente
buenos administradores de nada. Y sin embargo hoy existe la esperanza que pronto
causen “lío” para la recomposición de este gran país, México.
Que no los intimide ser llamados
de derecha, neoliberales, moralistas de ocasión, fifís, etc. etc., muchos equívocos
sin duda en cada acepción por quienes no conocen a dicho partido político, o
incluso por “mala leche”, pero grave sería quienes, siendo panistas, traicionen
los principios que están plasmados en sus documentos y que reflejan su esencia,
tal como ha ocurrido con las consecuencias consabidas. Enfrenten sin miedo la Verdad
y con ello marquen el rumbo del bien común para los ciudadanos.
De remate
Parece que el expresidente Felipe
Calderón en los últimos días reconsideró su participación en el proyecto del
relanzamiento panista y que aprovecharía para su regreso a la esfera política
nacional, sin duda su experiencia es un activo valioso que deberán aprovechar,
sin embargo, basar el esperado éxito en solo una persona o personajes famosos, daría
al traste con lo que pretenden en dicho relanzamiento. La verdadera fuerza del
PAN debe provenir de sus liderazgos olvidados —jóvenes y veteranos—, hoy
desdeñados por egoísmos inconfesables. Son ellos quienes pueden devolverle
alma, coherencia y propósito a un partido que alguna vez encarnó los ideales de
millones de mexicanos.