La Unidad no es una medida aritmética en la que el todo es la suma de las partes, verlo así en la consecución del Bien Común resulta reduccionista y un atentado contra la dignidad de la persona.
Así, pareciera que la unidad es la suma adherida de voluntades coaccionadas por un chantaje, que da por resultado el triunfalismo sobre una meta determinada, sin un esfuerzo serio de pensamiento, sin aportar, sin consensuar, sin discernir la verdad que es su fundamento principalísimo. La Unidad exige un gran esfuerzo en su construcción aunque el camino no sea fácil. Lamentablemente este concepto tan traído y llevado de unidad sólo alcanza a confundir a las masas que no queriendo traicionar lo que representa el decir de los dirigentes, se dejan persuadir por argumentos que más bien suenan a chantaje, alcanzar la unidad de esa forma, por convocatoria, es un ejercicio de soberbia y egoísmo.
Pero no, la Unidad gira en torno a un ideal, arropado por principios de doctrina que se fundamentan en Principios y Valores Universales, esos son los cimientos sobre los cuales hay que construirla sólidamente. ¿Qué requiere? hombres y mujeres íntegros, que concentren las cualidades y aptitudes para poder servir a los demás.
La Unidad es el vínculo que nos enlaza y nos encamina a alcanzar un Bien Superior, el Bien Común, Y no queda ahí como mera virtud colectiva, ésta ha de acompañarse indisolublemente por la Solidaridad que le da cohesión y nos mueve al entusiasmo. Solidaridad como la adhesión sincera de voluntades, al fin.
Hablar de Unidad es también hablar de Esperanza, de la esperanza en el anhelo a alcanzar ese bien superior y que es el que conjunta los esfuerzos para seguir trabajando, Sin Esperanza, la Unidad sería etérea, condenada a la actuación colectiva con tintes de mezquindad.
Hoy en todos los rincones de nuestro país, esfuerzos serios por construir el Bien Común ameritan de Unidad para alcanzar el fin, la nobleza y congruencia de actuación son también ingredientes para lograrlo.
Convoquemos pues, a la Unidad, persuadiendo con congruencia e integridad.