Así es la
banalidad del gobierno de la república, se repite una y otra vez todos los días
en las “mañaneras” del presidente Andrés Manuel López Obrador (amlo) y sus
compinches.
De ese
ejercicio lúdico, no es en sí las ocurrencias o las cortinas de humo para
bandear los temas trascendentes, me queda claro que el ejecutivo se expone,
demuestra temple, valentía, experiencia,
es un ilusionista que desaparece los temas verdaderamente importantes para
convertirlos es espejitos, y si utiliza invariablemente su ya famosa muletilla
“este” de la que todos están pendiente para casi adivinar la siguiente
sentencia, el resultado es desesperadamente inesperado. Sin duda estos actos casi
atropellados podemos pensar que no siguen un guion pero en realidad ¡así es!
Cuando allá a
fuera la cosa está que quema, el presidente nos imbuye en la burbuja del “todo
está bien”, de “sus otros datos”, de la indolencia, de la demagogia, del
echarle la culpa a los demás a sabiendas que tal postura no genera progreso. El
adalid de los creyentes de la “4t” hace uso indiscriminado y con menoscabo, de
los Símbolos Patrios, éstos los usa de telón a diestra y siniestra al igual que
recursos del erario para con tal displicencia crear la escenografía y presentar su acto de
pantomima en la que ideologiza y placea su imagen a gusto, transgrediendo los más
elementales valores de convivencia y causando estridencia en la comunicación
con la ciudadanía.
El Presidente
de México hace como que es congruente, no repara en viajar en clase turista y
es fiel a su populismo, todo para crear esa sensación de ilación de sus actos,
pero qué más da, hoy tiene el poder y lo ejerce a capricho. Los medios de
comunicación algunos críticos, también disfrutan, de esas condiciones puesto
que se alimentan de las penosas circunstancias que genera el gobierno con tales
deslices. Ellos no tienen la culpa de semejante pifia pero temo que abonan al
despropósito de la estrategia gubernamental.
Valdría la
pena saber cuánto le cuesta al erario esas ineficientes peroratas mañaneras, cuánto
es el “chayote” para mantener periodistas a modo, que son tan evidentes como las
mismas “mañaneras”, cuánto afecta utilizar el tiempo valioso de otros
servidores públicos, aunque muchos de ellos da igual que estén o no, pues resultan
un cero a la izquierda. En fin, cuántas más cosas podemos observar de ese
ejercicio a modo. Sin embargo su magia resulta efectiva.
Ya lo he
comentado en otras ocasiones e insisto, estoy convencido que el objetivo de las
“mañaneras” del aparato gubernamental tiene visos perversos. Nos ha envuelto en
un juego de palabras, de modismos, de conceptos ideológicos históricamente
probados que hostigan al público directa o indirectamente con la sutileza de la
gota que orada la piedra y vaya “gotitas ideológicas” que resultan cascadas las
que se manda. No conforme el presidente encuentra en sus medios de propaganda un
modo eficaz para hacer llegar su mensaje y a sus redes sociales las califica de
“benditas”. Pero abusado porque el tema de los feminicidios y la cuestión de
género lo traen en jaque con el encono de grupos que lo apoyaron a punto de crear
sismas dentro de su reino.
Las técnicas
de comunicación que pretenden la fijación de ideas banales, burdas, ocurrentes
trabajan muy bien por el objetivo, sólo conocido por el que las emite, pero
finalmente ideas fáciles de digerir por simples, por su falta de contenido, por
su repetición a rajatabla, a propósito estimado lector ¿ya pensaste en comprar
tu “cachito” para la rifa simulada del avión? El mecanismo es el mismo que
empleó el infame Goebbels al insinuar que “una mentira repetida 1000 veces se
convierte en verdad”. Eso no cambiará desafortunadamente.
A lo largo de
la historia reciente encontramos ejemplos de estas técnicas de penetración de
ideologías a través de la propaganda, así el mismo Goebbels y su injerencia en
el Holocausto; más reciente está el ejercicio del malogrado Hugo Chávez con su “Aló
presidente” y el consabido desastre venezolano seguido por Maduro; la revuelta
en Egipto contra el presidente Hosni Mubarak atizada por las servicios
ofrecidos en internet; Bolzonaro en Brasil, también con sus redes sociales particularmente
el Facebook; las comparecencias anuales de Putin en Rusia con sus
“conversaciones con Putin” o el caso de D. Trump más reciente y que
evidenció el uso de la comunicación en
redes sociales como factor para ganar las elecciones.
La técnica
está probada y avanza eficazmente en sus objetivos aunque no sean los del país.
Tendrá que haber reacciones que contengan el lavado masivo de cerebros.
Hoy el hombre
en el poder aparenta ser bonachón y se le da la cosa, pero el país, los
valores, la dignidad de la ciudadanía, el progreso están por encima de bondades
y caprichos personales.
Al respecto
de las mañaneras vale la pena mencionar algunos datos, sin duda reveladores de
lo que ha significado este gobierno, así que van estas infografías del Dr. Luis
Estrada y su Taller de Comunicación Política #spin. (al 31 de enero y 17 de febrero del 2020)
Con todo esto
vale la pena reflexionar sin prejuicios ideológicos, sino simplemente viendo la
realidad, si es el gobierno que requiere un gran país como México.
De remate:
Ya es
frecuente que el gobernador de Yucatán, Mauricio Vila Dosal sea reconocido como
el mejor gobernador de México, y con un nivel de aprobación por arriba del mismo presidente, guardadas
las proporciones. A diferencia de lo que se ha hecho por el gobierno de la república,
los resultados obtenidos en Yucatán avalan dicha percepción que se vuelve una
realidad para quienes vivimos en Yucatán, guste o no las formas de cada
gobernante.