En la era moderna de nuestro país
nunca se dieron tantos datos adversos en materia de seguridad, salud, turismo, economía
y de medio ambiente a pesar que el presidente tenga otros datos.
Las mismas instituciones
gubernamentales han hecho públicas las cifras en dichos rubros y siempre han
salido con el pretexto, incluso el mismo gobernante en turno, a decir que están
equivocados, recordemos su falta de institucionalidad que en 2006 lo llevó a
declarar por su frustración, “al diablo con las instituciones” no sé si cree
en el diablo o fue simplemente una
expresión bananera en aquel entonces, lo que sí, es que hoy parece mandarlas
ahí mismo.
Un gobierno, ¡qué digo un
gobierno! una persona que se erige como tal y que no acepta sus
responsabilidades echándole la culpa de todo a las administraciones pasadas a 6
meses de su encargo, resulta un gobierno que solapa su mediocridad. Ojalá fuera
un mal gobierno, ¿pero mediocre?
Veamos algunos datos que ya se
conocen, de esos que el presidente tiene otra información.
En materia de
salud:
Una de las apuestas del
Presidente López Obrador es que el sistema de salud de México sea equiparable
al de Dinamarca o Canadá: "El compromiso que estoy haciendo es que vamos a
tener un sistema de salud como el que tienen en Dinamarca, como el que tienen
en Canadá. Y nos va a alcanzar el presupuesto porque no es un problema de falta
de presupuesto, es un problema de corrupción" En enero refrendó su
compromiso que mejoraría en tres años el sistema de salud del país, sin embargo
tendrá que darse prisa, pues como versa el dicho “el que no avanza retrocede” y
con la renuncia de un cándido miembro de su gabinete en ese sector, quien dejó en
evidencia la vulnerabilidad de la seguridad social por la pésima coordinación
con la hacienda del país, aunado a las denuncias de médicos y profesionales por
las carencias en materia de equipamiento, medicinas, más el descarado recorte de
personal sobre todo de importantes profesionales. Pues vaya que el reto es,
sino imposible, si difícil de vislumbrar.
Como referencia basta decir que mientras
en los países con los que intenta igualarnos el presidente en su entusiasta
propuesta, Canadá, Reino Unido y Dinamarca destinan entre el 8 y 12% de sus
respectivos PIB (producto interno bruto), México apenas el 2.4%, y con bochornosas
pifias de hacienda que no termina de liberar recursos como los 2,400 millones
de pesos para el sector, pues a ese ritmo sin duda alcanzaremos la meta en tres
años… luz y en cámara lenta.
En materia de seguridad:
Iniciamos el tema con el número
de homicidios dolosos que en el primer trimestre según datos oficiales
proporcionados por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad
Pública (SESNSP) fue de 8,493, 743 más
que en el mismo periodo del 2018 y lo que dio lugar a la ya clásica expresión
del presidente “yo tengo otra información”. También hemos visto como se ha
maniatado a militares y marinos y que ante
lo que la cuarta transformación ha denominado el “pueblo bueno y sabio” han
justificado esas acciones impunemente.
Los casos de secuestros que en la
ciudad de México se han disparado alarmantemente, y según la misma instancia de
la SESNSP en el cuatrimestre anterior
los secuestros en la ciudad de México fueron 7 mientras que en el mismo periodo
de este año se reportaron 26; pongo de referencia la ciudad de México porque el
presidente López Obrador ha manifestado su respaldo a la gobernadora de esta
urbe, Claudia Sheinbaum, quien según ellos ha sido víctima de una “conspiración
de grandulones” con ataques calumniosos e injustos. Lo cierto es que las circunstancias
evidencian a ambos gobernantes pues en el último caso lamentabilísimo del joven
Norberto Ronquillo ha quedado al descubierto la ineficacia de ese gobierno para
atender dichos asuntos una vez que sale a la luz pública el debilitamiento de
la Unidad Antisecuestro que fue casi
desmantelada por estar llena de “corruptos”. La polarización de la sociedad
también es un síntoma de inseguridad y son ellos mismos los seguidores de
morena como el tal Epigmenio Ibarra quien desencadenó su odio manifestando que estaban
usando el caso del joven asesinado, “para dañar” al
presidente y su gobierno, ¡vaya, vaya!
De acuerdo al Instituto mexicano
para la competitividad IMCO la percepción de seguridad en México es la
siguiente por estados.
Como candidato prometió retirar a
los militares de las calles de México, sólo que quién sabe cuándo, porque con
su plan de crear la guardia nacional tendremos a la milicia disfrazada de
civiles y con poderes que pudieran atentar en contra de los mismos ciudadanos.
Debo reconocer que ante una acalorada discusión en las cámaras, hubo la
unanimidad para la creación de este ente. Hoy ante el chantaje del gobierno de Estados Unidos tenemos a la
guardia nacional militarizando la frontera sur del país (que no es su función, no al menos como se pensó), como
concesión para frenar a los migrantes que al principio de este gobierno los
alentaron a utilizar a México como trampolín, con todas las facilidades, para
llegar al vecino país. Hoy esos migrantes se convierten en víctimas a pesar de
la demagogia institucional. “Donde come uno comen millones, ja ja ja” expresó el
presidente.
En materia económica:
Para empezar prometió que
creceríamos como país un 4% sin embargo ya como presidente fue más cauto y
anunció un crecimiento del 2% aunque realistamente y de acuerdo a los mercados
y especialistas financieros creceremos si acaso un 0.02%
Con razón, dado el populismo que
impera en los gobiernos de izquierda, los mercados reaccionan de manera cauta y
por demás temerosos de la certeza que puedan ofrecer esos países, claro que en
ese sentido México dista mucho de ser un país de izquierda, en eso lo quieren
transformar, y ya tampoco sabemos si
incluso tiene género. Además decisiones lastimosas y francamente caprichosas
como la cancelación del aeropuerto NAICM (Nuevo Aeropuerto Internacional de la
Ciudad de México) aumenta el riesgo de atraer nuevos capitales, ¿quién querría
invertir en México so pena de perder por un plumazo su capital? Eso aunado a
decisiones que afectan el desarrollo del país, no sólo desde el punto de vista
económico sino también ambiental, como la construcción de la refinería de Dos Bocas y el supuesto tren maya sin los manifiestos de impacto ambiental
correspondientes y afectando gravemente los ecosistemas que son una
riqueza ambiental. Hoy día al menos el
aeropuerto de Santa Lucía está detenido por un juez federal por carecer de los
requerimientos mínimos de ley, aunque las presiones son gigantescas sin duda.
Al presidente Andrés Manuel no le
importa más que ejercer su voluntad y aunque desconozca las cuestiones
económicas y sin escuchar a sus posibles asesores honestos, si es que los
tiene, vocifera y casi manda al diablo a las calificadoras de riesgo, quienes
bajaron la calificación a PEMEX y a CFE, sin duda un golpe para México cuando
el indicador para los inversionistas no es halagüeño.
Esperamos poder darle el
beneficio de la duda a este gobierno, urge un país próspero en todos los
sentidos, pero son los números duros contra la voz del presidente, que impide que no se violente nuestra inteligencia. Aun así esperemos enmiende la
página por el bien de los mexicanos, la historia de sus héroes es nostalgia y
esa no genera progreso.
No seamos cándidos ante la
andanada demagógica de un gobierno populista y populachero con síntomas de
autoritarismo. Seamos proactivos y estemos atentos para encontrar las
oportunidades que sin duda surgirán. Ahí está el gobierno del estado de Yucatán cuyos números lo avalan como uno de
los mejores, sino es que el mejor de México y con datos duros en materia de
desarrollo económico, de salud, de turismo, de otros rubros que pronto evaluaremos
objetivamente, la realidad de nuestro estado es evidente.
De remate:
En Yucatán el PAN tiene muchas
ventajas a pesar de los errores cometidos; ante la ya inminente elección de sus
dirigentes, veremos si esta oportunidad la convierten en fortaleza. No abonará en
nada seguir dando espacios políticos a personas que utilizan a este instituto
político como trampolín para sus queveres grilleriles o peor aún, de traición a
la
Doctrina humanista que ni siquiera profesan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario