Eran las 13:14 horas de este 19 de septiembre, dos horas después de un simulacro programado para conmemorar el sismo de 1985, la gente emocionada se iba acomodando nuevamente a sus quehaceres, ¡de pronto! ¿acaso la historia se repetía? A penas dos semanas antes otro sismo en las costas de Oaxaca sacudía parte del país, ¿quizás era el presagio de lo que acontecería? el caos manifestaba su presencia en la ciudad de México y en otros 6 estados del país a causa de un sismo de magnitud 7.1 grados en la escala que lo mide, la de Richter, pocos minutos después las escenas eran impactantes y desgarradoras, supimos entonces la proporción de lo acontecido. Nuevamente nuestro país era sometido a la ola devastadora de un sismo, y por supuesto calaba hondo en el ánimo de la sociedad en nuestro país. Transcurrían lentamente los minutos y las crónicas tenían como sustento, irónicamente, los derrumbes de los edificios, algunos de ellos íconos de las colonias dónde causó más estragos el fenómeno. Ante un caos organizado la gente comenzó de manera ordenada a tomar conciencia de lo que sucedía, ¡empezaban las historias de vida y de muerte, de esperanza y de condolencias!.
La Coordinación Nacional de Protección Civil reporta 273 fallecidos, 137 en la Ciudad de México, 73 en Morelos, 43 en Puebla, 13 en el Estado de México, seis en Guerrero y uno en Oaxaca, lo anterior hasta el momento en que esto redacto, es decir las 23:00 horas de este 21 de septiembre.
Por muchos motivos el colegio Enrique Rébsamen se ha convertido en la imagen de esta tragedia, hasta este momento han rescatado a 11 niños y niñas, desafortunadamente también hallaron los cuerpos sin vida de 19 menores y 6 adultos, el último el de la maestra “Gema”. Después de ver las imágenes del colegio, se hace presente el espectro de la corrupción, pues no se puede entender cómo operaba un centro educativo en esas instalaciones. Tristemente también fue escenario para crear una psicosis social por el caso de una niña que llamaron Frida Sofía y que nos mantuvo en vilo por horas, afortunadamente el caso junto con todas las historias que se crearon entorno a ello no fueron ciertas, a pesar de lo indignante que resulta la falta informativa no tendría que ser motivo para desmoronar todo el esfuerzo realizado por héroes anónimos que incluso, en estos momentos, siguen dando la batalla, atrapados entre escombros o siendo los rescatistas.
Grandes historias se han forjado en estos momentos y continuarán fraguándose en la adversidad y es que son aquellas que cuando las escuchamos siempre van arropadas de heroísmos, a veces anónimos, y con tal entereza, empieza a cobrar sentido la solidaridad y generosidad de los mexicanos bien nacidos. La reconstrucción será lenta pero hoy somos una sociedad que sabe enfrentar estas circunstancias, sin falsas exaltaciones emotivas, con la sensatez de una sociedad que se manifiesta solidaria.
No obstante tampoco podemos ser ingenuos e ilusos porque seguirá habiendo corrupción, negligencia, repulsión, de gente egoísta, sin escrúpulos, algunos incluso víctimas de las condiciones sociales, que no vacilarán en buscar el bien propio sin importarles los demás, y no me refiero a los políticos en esta ocasión.
Un asunto que no es menor y que quiero destacar es la solidaridad manifiesta de la comunidad internacional los presidentes de varias naciones manifestaron no sólo su solidaridad como un simple sentimiento de: te acompaño en tu dolor, sino que enviaron ayuda humanitaria e incluso brigadas de apoyo ante las circunstancias, Trump, medio rejego, Justin Trudeau, Michelle Bachelet, Benjamin Netanyahu, Evo Morales, Mariano Rajoy, etc. y a ellos se sumaron activistas y otras personalidades del mundo del deporte, gracias a todos ellos.
Igualmente debo resaltar que en esta ocasión el trabajo de las autoridades, al menos en esos estados donde se dio la desgracia, ha sido coordinado y planeado, indicativo que los protocolos, fruto de la experiencia y de los avances técnicos se han implementado adecuadamente, por ello también gracias.
Algo se habló de los animalitos y en esta ocasión además de tener un lugar preponderante en las actividades de rescate, las mascotas de quienes han tenido que permanecer en albergues lo han podido hacer en compañía de éstas, enhorabuena por esa disposición.
Sin bacilar en el tiempo, se tendrá que conformar un “Comité de reconstrucción” que permita acelerar y canalizar eficaz, eficiente y efectivamente los recursos para reconstruir las zonas afectadas y apoyar a quienes perdieron sus bienes, particularmente sus casas.
Finalmente he dejado este renglón para referirme a aquellos políticos que se han destacado de alguna u otra forma ante esta tragedia, algunos solicitando donar los recursos de sus partidos para atender esta contingencia, otros refunfuñando tal medida, otros siendo espectaculares en sus declaraciones vehementes y que como ellos no hay nadie, otros más, acaparando los reflectores con sus acciones sosas, en fin, dicha referencia la haré mediante una apología: ¡bla, bla, bla!
El crédito de las fotografías es de quien las tomó
De remate:
Veremos cómo se va desarrollando el asunto de la reelección en la política doméstica, algunos de plano (muchos) no tienen posibilidades, ¿o si?