Valores por México

jueves, 29 de marzo de 2018

¿Cómo es tu Fe?


¡Porque supongo que en algo tienes Fe!, pues en estos días millones de personas en el mundo reavivan su Fe en un Dios que sólo tiene sentido si crees que precisamente resucitó y venció a la muerte para redimir al género humano.



Esta vez no es mi intención debatir si es la Escolástica, la Apologética o la Teología misma, fuente de tu Fe o de tu incredulidad, duda o inseguridad o quizás de tu completa animadversión por cualquier credo, sin embargo es obvio que como cada año muchos, incluyéndome, hacemos un paréntesis en nuestras vidas para revitalizar nuestra Fe contemplando nuevamente los misterios de la vida misma a través de la tradición y de actos piadosos. Muchos quizás no entiendan el motivo de ello y tal vez les valga la crítica y aún más el desprecio, lo cierto es que quienes creemos firmemente en la fuerza de la Gracia, nos fortalecemos con tal vivencia, que por otro lado tiene que ser constante y perseverante.

De igual forma es tiempo de vivir la fe de una manera práctica: con obras. Así la actitud misionera  de muchos sin duda será semillero de nuevas vocaciones de Fe y qué mejor que compartiendo alguna obra de misericordia, que déjenme decirles que las obras de misericordia no es patrimonio, ni legado, ni invención de la Iglesia sino una cualidad propia del género humano. Su etimología proviene del latín misere (miserianecesidad), cor, cordis (corazón) e ia (hacia los demás); significa tener un corazón solidario con aquellos que tienen necesidad.

Si bien la Iglesia (católica) esté viviendo un tiempo aciago y lleno de padecimientos tortuosos en su andar, no debe ser motivo de escándalo en cuanto que  está conformada por hombres (del género humano) y su andar depende de las imperfecciones propias, así es la libertad que le han concedido, sin embargo es injusto no valorar la tradición y el magisterio de la Iglesia a los largo de estos más de 2000 años de existencia y con la confianza que a pesar de las debilidades y vicios que la han corrompido, el valor de Fe, de esperanza y de enseñanza es más que nuestras imperfecciones.

Muchos se han empecinado en tratar de destruirla, de corromperla, de viciarla, incluso desde adentro; no son pocas las herejías que la han afectado y hoy día son muchas más las que sutilmente se esconden dentro de la multiplicidad de quienes la odian, la detestan, la quieren ver de rodillas. Les es un estorbo, un obstáculo, un peligro para sus creencias, ¡qué insensatez! Pierden su tiempo porque a pesar de nosotros mismos, la Iglesia permanece y permanecerá.

Lo único que han hecho es debilitar la riqueza de valores que de manera genuina a lo largo de la historia, del magisterio de la iglesia, de los Doctores de la Ley, de la Tradición, de la acción de la Gracia han actuado sobre la humanidad conduciéndola por caminos si bien torcidos muchas veces pero siempre ansiando la verdad y la justicia.

Hoy miles sino es que cientos de miles de misioneros en el mundo dan testimonio de ello y aunque es tan grande la noticia, fruto de la fe, ha pasado desapercibido o asi han querido que pase, para aquellos que se nutren y prefieren el escándalo. No queramos ver el vaso medio vació o a conveniencia. De las acciones pecaminosas e injustas hay que encargarse y que actué la ley sin falta, pero de eso a ser un rabioso agresor contra la iglesia, con la excusa de prevenir a los que creemos, ¡vaya! No tiene sentido.

Espero no se escandalicen, pero mi Fe quedará resumida el domingo de Gloria bajo la proclamación de ¡Viva Cristo Rey!

De remate:

Dichosos aquellos que sin ver creen… es bíblico.


viernes, 16 de marzo de 2018

Salud pública y libertad religiosa


Pues sí, soy un convencido del “sí a la vida”, de la familia, de mi fe, de la confianza en mí iglesia, consciente que está conformada por seres terrenales, del bien ser, de las buenas costumbres, del tan anhelado bien común, pero para ello hay que trabajar duro, ser valiente pero también inteligente para defender de lo que se está convencido y partir de un enunciado que se dice fácil, pero cómo cuesta: “el fin no justifica los medios”

Hace unos días se suscitó un episodio en un lugar de la de la ciudad de Mérida, ahí en una calle donde opera una clínica, algunos dirían “clandestina”, espero tenga todos sus permisos en regla, y en donde un grupo de ciudadanos motivados por una campaña del “sí a la vida” sin duda un motivo superior, algo que algunos les cuesta entender, se manifestaron y lo han hecho en varias ocasiones elevando sus rezos y practicando actos piadosos en la acera de enfrente de dicho lugar, logrando en primera instancia ser bautizados como los o las “rezanderas”. Un acto valiente para algunos, para otros, ridículo, para otros más, violento, y algunos llegaron a pensar que ocioso, pero lamentablemente para la mayoría, intrascendente.


Si bien la Constitución garantiza el derecho que tienen los ciudadanos a manifestarse libremente como quieran, y la libertad es el acto de escoger entre dos “bienes” el mejor, me parece insensato violentar a quienes ellos consideran como “pecaminosos”, porque como sucedió, no recibieron diálogo ni tampoco la intención de alguna respuesta propositiva, sino todo lo contrario con una andanada de mensajes subliminales y de muy mal gusto con la presentación de una imagen que bien pretendía ser una vulva aunque en una expresión bastante abstracta por lo que pude observar, atentando no sólo contra las buenas costumbres, sino contra el mismo reglamento de tránsito puesto que el vehículo donde tenían tal exposición estaba en franja amarilla violando el reglamento,  y lo que se esperaba como respuesta fue tal  “si tú me atacas,  yo te ataco”.



Todos los derechos de autor reservados por el caricaturista.

No justifico a los rezanderos y menos a los administradores de tal “clínica” pero debería reinar la sensatez y en esta situación, intervenir el imperio de la Ley para solucionar el caso. Sin duda se hace necesaria la exigencia de verificar el funcionamiento de dicho establecimiento para corroborar que opera legalmente, de lo contrario estaríamos en riesgo de un problema de salud pública y es el Estado quien debe garantizar que ésto no se dé.

La polarización de la sociedad está latente, sin embargo estamos ante una comunidad burguesa y apática en dónde es claro que no tenemos la cultura de buscar y encontrar la verdad, dejándoselo todo a las autoridades. No nos involucramos en circunstancias que nos competen y el no actuar, no participar, nos hace irremediablemente irresponsables. Si queremos que este mundo cambie y sea mejor no seamos mediocres ¡actuemos!.

El hecho ha desembocado en una serie de dimes y diretes y connotaciones políticas, no sé si los rezos hayan dado, den o darán resultados pero por lo pronto me parece que el acto puede recibir un revés ante el ataque de odio que muchos activistas, sin razón, promoverán para pasarles la factura, sí esos mismos que defienden causas de terceros, según sus intereses a la unísona voz de sus dichos. El fin no importa siempre y cuando se salgan con la suya, en lugar de promover el orden y  una vez más la sensatez.

Aquí el hecho es lo que se juzga por lo que se ve, no sé cuáles sean las intenciones de la organización “laica” (y no religiosa como han manifestados algunas voces que descargan sus odios, fobias e intolerancia ante lo que ellos consideran rabiosamente como “religioso” y clerical) “40 días por la vida”, pero es una realidad que si su pretensión son  sólo sus actos piadosos para contrarrestar el pecado les recomendaría lo hagan desde lugares más adecuados, ahora que si su intención es tomar parte para denunciar a la clínica por actos ilegales, tendrán que tomar otras medidas incluso algún curso de “activismo y disturbio social” si quieren llamar la atención.

Hago votos porque encontremos la verdad de todo este acontecimiento, nada menor.

Finalmente he de decir que la iglesia en Yucatán se ha mantenido prudente, sensata y diría demasiada escrupulosa ante  los eventos eminentemente de laicos, aunque por el tema valdrá la pena escuchar su magisterio.


De remate:

Estamos a unos cuantos días que empiecen formalmente las campañas y el mensaje que los partidos han mandado hasta ahora a la ciudadanía es francamente desalentador, como ciudadanos es nuestra obligación  participar, usemos los medios a nuestro alcance, ¡no nos quedemos impávidos!

viernes, 2 de marzo de 2018

“Todo, con el poder de su firma”


Algunos sin duda recordarán este slogan publicitario de una institución bancaria, hasta la cancioncita resultaba atractiva, pues  bien si con el poder de tu firma podías conseguir tus sueños materiales, según este banco,  esta vez he de decirte que con el poder de tu voto contribuirás a consolidar nuestra democracia y si no se cumplen tus expectativas porque  no ganó tu candidato o candidata, no te preocupes seguro serás un activo constructor de la nación que quieres para ti y los tuyos. Si es así enhorabuena.



¡Ah, nuestra incipiente democracia! Sí, ésta en la que nos tocó vivir, tan imperfecta cual originada por el ser humano; tan reciente como nuestra independencia en 1810, y consolidada a lo largo de décadas con guerras intestinas durante el fin del siglo antepasado y principios del siglo pasado hasta la promulgación de la Constitución de 1917 en la que en un tiempo de tranquilidad relativa se sentaron los cimientos para irle dando formalidad, a pesar de un presidencialismo constitucional exacerbado.

Hemos elegido esta forma de convivencia política que le viene bien a nuestra naturaleza y temperamento latinoamericano.  Da fundamento a nuestro actuar en la política y que como tal debemos preocuparnos para que sirva como instrumento de gobernanza.

Si estamos en un sistema democrático lo menos que debemos hacer es privilegiarla, pues  qué chiste tendría que vivamos en este sistema y dejemos que unos cuantos tomen decisiones por los demás, y sin embargo a ello nos tienen acostumbrado pretendiendo someternos. Si queremos madurar tenemos que exigir que nos dejen de tratar como menores de edad que no tienen posibilidad de participar en las decisiones  o ser un simple espectador pasivo. La ciudadanía, no es un rebaño de borregos, no una masa amorfa sin capacidad de determinación y decisión, los ciudadanos somos hombres  y mujeres libres, conscientes y responsables.

Platón en su gran diálogo de La República (Politeia) sostuvo: para llegar a un óptimo régimen político hay que educar a los ciudadanos. Sin educación, los hombres y mujeres de un país no pasan de ser eternos niños, sujetos siempre a los mandatos despóticos de los gobernantes.

Quizás parezca, que pase lo que pase en la política actualmente o cualquiera que sea el rumbo que tome el gobierno no te afectará considerablemente,  tal vez inmediatamente, espero que no te esté afectando el aumento en los costos del gas o de la gasolina, pero es obvio que cualquier  diferencia marginal en las decisiones que se tomen desde el gobierno pueden dar al traste con tu bienestar y el de tu familia, es histórico, sólo hay que ver el caso de muchos países latinoamericanos, para mal en su generalidad o para bien. Pongo a colación el comentario (será motivo de otra reflexión) que la segunda vuelta en las elecciones en nuestro país amainarán la voracidad política de esos oligarcas, hay que motivarla.

Dejemos la modorra y la apatía democrática, ¡eduquémonos” inventemos siquiera personalmente, nuevas formas de convivencia personal, familiar, vecinal, comunitaria, usemos las redes sociales, como quieran,  pero ¡participemos! que de lo contrario estaremos condenados a ser rehenes de una oligarquía que día a día les sirve vernos de rodillas. Las frases en contra de la participación política como: “a mí no me interesa la política, la política es sucia, todo lo referente a la política es una porquería” etc resultan enajenantes y a lo únicos a  quienes les beneficia hoy es a los que deciden por ti.

En estas elecciones manifiéstate con “el poder de tu voto”

De remate:

Preparémonos psicológicamente que a partir del  1 de abril seremos presa de una andanada, casi basura auditiva y visual pero sobre todo psicológica, con las mentadas campañas que emprenderán los candidatos, ya tuvimos una muestra de ellos en las precampañas, sólo esperemos que sean creativos para que no sea tan desagradable dicho periodo previo a las elecciones.